Los latinos de Filadelfia son el grupo de mayor crecimiento demográfico en la ciudad
Los latinos han aumentado en número, pansado de 129.000 en el 2000 a 244.000 el año pasado, compensando así el descenso poblacional entre los filadelfianos blancos y negros, según datos del Censo.
Edgar Ramirez planeaba regresar a México, su país natal, hace años, pero “el matiz pueblerino” de Filadelfia le hizo quedarse.
Nueva York fue su primera parada tras emigrar de Oaxaca, México, pero fue en el sur de Filadelfia donde encontró su hogar, hace 17 años, al enamorarse de la ciudad mientras visitaba a su hermano.
Ramirez forma parte de la creciente población latina que está transformando Filadelfia al ser el grupo demográfico de más rápido crecimiento de la ciudad.
La comunidad latina de Filadelfia casi se ha duplicado desde principios del siglo, atraída por viviendas relativamente asequibles, las oportunidades laborales y las conexiones culturales de la ciudad.
Puede que los latinos solo representen cerca del 16% de la población de Filadelfia, pero su poblacion ha aumentado de 129.000 residentes en el 2000 a 244.000 el año pasado, compensando el descenso poblacional entre los filadelfianos blancos y negros, según datos del censo.
Un crecimiento importante considerando que Filadelfia experimentó una década de crecimiento poblacional desde mitad de los años ochenta, pero el número de residentes ha ido disminuyendo ligeramente desde 2020, cayendo a 1,55 millones en 2023.
El crecimiento de esta comunidad en Filadelfia está impulsado por una combinación entre personas nacidas en Estados Unidos, en territorios estadounidenses como Puerto Rico, y en el extranjero, predominantemente en México y la República Dominicana.
Alrededor del 42% de la población latina de Filadelfia nació en otro país o en territorios estadounidenses, según datos de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de 2022. Pero es importante recordar que históricamente, los latinos han sido mal contados en los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, que incluye a los residentes nacidos en el extranjero independientemente de su estatus legal.
Filadelfia ofrece viviendas asequibles y oportunidades
Mudarse a una ciudad más asequible fue crucial para que Yocasta Lora, de 44 años, tuviera una vida mejor.
Originaria de República Dominicana, Lora llegó a Nueva York en el 2000. Buscando un trabajo mejor pagado que no le exigiera hablar inglés ni tener un título universitario, y que le permitiera ir a la universidad, la dominicana se mudo al noreste de Filadelfia con su esposo e hijos.
“Para muchos inmigrantes, así es como somos”, dijo Lora. “Queremos tener un techo. Queremos tener comida en la mesa. Hay que ser estratégica y [decidir] cuál es el siguiente paso?”.
Para Isaha Polanco, 32, y su esposa Nohemi, 32, esa estabilidad era importante, aun al costo de dejar atrás sus carreras. Se casaron en 2020, Isaha aún vivía en República Dominicana, pero Nohemi, que también es de la isla, reside en Estados Unidos desde el 2002.
Isaha, ahora miembro del grupo comunitario Dominicans of Delaware Valley, se mudó al condado de Delaware en 2021 para “empezar de nuevo” trabajando en el campo de la medicina para estar con su esposa, quien tenía una carrera estable como gerente de productos.
Ambos dieron la bienvenida a su primera hija en febrero.
Algunos inmigrantes latinos siguen patrones de migración familiar
Algunos inmigrantes, como Ramirez, dicen buscar un hogar aún estando lejos de su país y se sienten atraídos por lugares donde sus familiares ya se han asentado.
“Esta noción de que los amigos y la familia hablan con su comunidad, se convierte en una cadena”, dijo Jennifer Rodríguez, presidenta y CEO de la Cámara de Comercio Hispana de Filadelfia. “Un miembro de la familia encuentra un trabajo, encuentra una casa y le dice al resto de la familia y amigos”.
Los inmigrantes de Sudamérica y Centroamérica viven sobre todo en el noreste y el suroeste de Filadelfia, principalmente por las viviendas asequibles y las comunidades ya establecidas, según Thomas Ginsberg, alto funcionario de Pew Charitable Trusts. Los sudamericanos, en su mayoría procedentes de Brasil y Colombia, se concentran sobre todo en el extremo noreste y partes de Center City. Los inmigrantes de México y Guatemala viven al sur de Filadelfia y partes del noreste.
Para Rodriguez es importante destacar el valor que los inmigrantes aportan a la ciudad. “En cuanto a la mano de obra que aporta la comunidad inmigrante, en cuanto al liderazgo que aporta la comunidad inmigrante, lo mucho que trabajan. Lo que atrae a la gente a venir a Filadelfia y disfrutar de la ciudad es el producto del trabajo de los inmigrantes”, afirmó.
Los latinos dicen que el crecimiento demográfico es evidente
Dejar Nueva York supuso un sacrificio para Lora. En Nueva York estaba rodeada por una comunidad dominicana más amplia, incluida su familia. Pero en las dos últimas décadas, ha observado que la población dominicana ha crecido en Filadelfia y en los suburbios, contribuyendo a la mayor expansión de los residentes latinos a lo largo de los años.
El crecimiento latino contrasta con el descenso de residentes blancos y, más recientemente, con el numero de residentes negros en Filadelfia. En la actualidad, Filadelfia tiene 119.000 residentes blancos y 37.000 residentes negros menos que en 2000.
La expansión de la población latina ha sido impulsada por los dominicanos. Entre 2018 y 2022, unas 22.800 personas se identificaron como provenientes de República Dominicana. El segundo país de origen entre los residentes nacidos en el extranjero en Filadelfia, según un informe reciente de Pew.
Esta tendencia es evidente en el número de negocios dominicanos que están surgiendo, como restaurantes, tiendas barriales, supermercados, lavanderías y peluquerías. Se calcula que la comunidad dominicana posee unas 2.500 bodegas en Filadelfia, según Frank Rosario, director de extensión comunitaria del Dominican Grocers Association.
“Ahora puedes encontrar algo tan sencillo como un peluquero [dominicano]”, dijo Lora. “Antes, hace 20 años, no era tan fácil encontrar y navegar”.
Poco a poco, los dominicanos también están adquiriendo representación en la política local. El representante estatal Danilo Burgos, nacido en Nueva York, es el primer dominicano elegido para formar parte de la Asamblea General de Pensilvania.
“Eso abre la puerta a que otros dominicanos se empoderen a tener este tipo de liderazgo”, dijo Lora.
En el sur de Filadelfia, la creciente presencia latina es evidente. En abril, se colgó un banner en el bloque 1100 de South Ninth Street, saludando a los habitantes de Filadelfia en español.
Los inmigrantes mexicanos han contribuido a revitalizar la zona, según Ramirez, abriendo negocios en lugares que antes estaban abandonados.
Sin embargo, Ramirez cree que el crecimiento se ralentizará en los próximos años a medida que la comunidad empiece a emigrar a los suburbios. Además, hasta que los latinos no tengan una presencia política significativa en Filadelfia, muchos miembros de la comunidad seguirán sintiéndose ignorados, dice.
“Eso es una gran desventaja para nosotros, porque la gente no entiende cómo funciona la política y eso afecta a cómo votan y a si votan o no”, dijo Ramirez.
Lora, cuyos hijos son mexicanos y dominicanos, dice estar agradecida de que puedan crecer conectados a sus culturas.
“Estoy realmente orgullosa de ver cómo la comunidad dominicana contribuye al crecimiento de la economía y contribuye a la diversificación y a la vitalidad de Filadelfia”, dijo Lora. “Estoy muy orgullosa de vivir en Filadelfia y de que Estados Unidos me haya acogido como su hija”.