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¿Por qué ICE puso en la mira de sus detenciones a un autolavado del norte de Filadelfia? Expertos en inmigración creen tener la respuesta.

Según expertos en inmigración un negocio al aire libre puede ser de gran atractivo para este tipo de operaciones. Entre las ventajas: No hay necesidad de una orden judicial.

Siete trabajadores indocumentados fueron detenidos por ICE en Complete Autowash Philly, en Juniata Park. Todos están actualmente detenidos.
Siete trabajadores indocumentados fueron detenidos por ICE en Complete Autowash Philly, en Juniata Park. Todos están actualmente detenidos.Read moreJose F. Moreno / Staff Photographer

El día después de que agentes de ICE allanaran Complete Autowash Philly, aprendiendo a siete trabajadores indocumentados, la operación parece ser cosa del pasado.

Afuera del local, media docena de nuevos trabajadores limpiaban con toallas y trapos un auto todoterreno negro. Un hombre limpiaba el capó, otros las ventanas, todos cubiertos de pies a cabeza, las manos expuestas al viento invernal.

“Es muy triste, pobres muchachos, sólo intentaban ganar algo de dinero para comer y mantener a las familias», dijo Sauri, de 57 años, que está en Estados Unidos legalmente pero teme represalias si se publicaba su apellido, al preguntarle sobre sus compañeros ausentes.

De acuerdo al movimiento New Sanctuary Movement de Filadelfia, los siete hombres estan detenidos en el Moshannon Valley Processing Center, un centro de detención en el condado de Clearfield.

Mientras el jabón y la espuma volaban en la reapertura del autolavado del norte de Filadelfia, un Miércoles por la mañana, las preguntas persisten.

Por qué el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (la principal agencia ejecutando el plan del presidente Donald Trump para deportar a millones de migrantes en Estados Unidos) tendría como objetivo un autolavado en Juniata Park?

ICE declinó responder. Pero personas familiarizadas con el sistema federal de inmigración piensan que la redada pudo surgir de un par de formas- y podría incluso no haber sido diseñada como una redada en absoluto.

Ricky Palladino, abogado de Palladino, Isbell & Casazza LLC, un importante bufete de abogados de inmigración de Filadelfia, no está involucrado en el caso, pero dijo que sospechaba que ICE iba por uno o dos trabajadores que quizá tendrían órdenes finales de deportación.

Luego, en el autolavado, ICE podría haber identificado a otros trabajadores indocumentados y retenerlos, realizando lo que se conoce como detenciones colaterales.

Un autolavado puede ser un lugar atractivo para este tipo de operativos, dijo Palladino. Los trabajadores están al aire libre, por lo que los agentes de ICE pueden acercarse libremente, sin necesidad de una orden judicial, no tienen que preocuparse por intentar entrar en una casa, o de si hay armas en el interior.

Es probable que ICE vigilará la propiedad, dijo Palladino, y decidiera que podría ser un lugar con varios trabajadores indocumentados.

“Así fue como operaron durante la primera presidencia de Trump mayoritariamente” dijo Palladino (refiriendose a la forma en que la ubicación de un inmigrante indocumentado en la mira de ICE llevaba a los agentes a un negocio en particular, en lugar de que el negocio en sí sea el foco de la operación).

“Yo ni siquiera usaría el término redada”, dijo Palladino. “Es una forma de hacer detenciones colaterales”.

Steven Morley, juez jubilado del tribunal de inmigración de Filadelfia, coincidió en que un autolavado es atractivo para ICE porque los agentes no tienen que intentar entrar en el edificio. En este caso, los agentes probablemente recibieron “información sobre personas indocumentadas, que ya tenían órdenes de deportación”, dijo Morley, ahora abogado en Landau, Hess, Simon, Choi & Doebley, un bufete de Filadelfia que se ocupa exclusivamente de casos de inmigración.

En un principio, ICE dijo que no podía facilitar información sobre las detenciones. La agencia se ha negado a comentar sobre sus actividades en la región durante la última semana.

El viernes, ICE emitió un comunicado en el que informaba sobre una operación de control en el autolavado, basándose en supuestas denuncias de explotación laboral. Los siete detenidos se enfrentan ahora a la deportación. Seis eran originarios de México y uno de la República Dominicana, dijo la agencia.

El director en funciones de la oficina de operaciones de Enforcement and Removal de Filadelfia, Brian McShane, dijo que la intervención “destaca nuestro decidido compromiso con la seguridad nacional y la seguridad pública.”

“Pudimos detener a individuos que están presentes ilegalmente en Estados Unidos”, dijo en un comunicado. “Estas operaciones ponen de relieve la dedicación y diligencia de nuestros oficiales y agentes para proteger a nuestras comunidades de posibles amenazas”.

Jonathan, el hijo de 21 años de uno de los hombres detenidos en el autolavado, quien también trabajaba allí, dijo que los agentes aparecieron de repente, diciéndole a la gente que levantara las manos. Uno de los trabajadores intentó huir, pero se quedó paralizado y fue rápidamente detenido por ICE, según relato el joven.

Todos los trabajadores fueron llevados a una oficina dentro del autolavado y se les pidió documentos que demostraran su permanencia legal en Estados Unidos, según Jonathan. El joven es ciudadano estadounidense, nacido en el Hospital Universitario de Temple, pero pidió que no se publicara su apellido ni el de su padre para no poner en peligro a sus familiares indocumentados.

Jonathan dijo que su padre, Oscar, de 46 años, estaba en tramite para obtener un estatus legal permanente, una tarjeta verde. La fecha del juicio del padre está fijada para el 10 de febrero.

Oscar llegó a California procedente de México en 1998, con la esperanza de continuar sus estudios universitarios, pero el costo le resulto demasiado elevado. En Filadelfia, utilizó su habilidad para lavar autos para ganarse la vida, dijo Jonathan.

“Mi padre está bien”, dijo Jonathan, quien ha hablado con Oscar varias veces desde la detención. “Siempre tuvimos un plan.... Soy lo suficientemente mayor como para soportar este peso sobre mis hombros. Mucha gente tiene niños pequeños, ¿quién va a mantenerlos?.”

Cualquiera de los aproximadamente 13 millones de personas que se encuentran en Estados Unidos sin permiso legal puede ser detenido y deportado en cualquier momento, aunque las limitaciones de dinero y personal federales suelen obligar a los presidentes a establecer prioridades. A menudo, los presidentes prestan menos atención a quienes no tienen antecedentes penales, llevan mucho tiempo en el país o tienen cónyuges o hijos ciudadanos estadounidenses.

Ahora eso ha cambiado, dijo Morley, ya que la administración Trump autoriza a los agentes de ICE “a expulsar a tantas personas como puedan, tan rápido como puedan.”

Trump revocó casi de inmediato una directiva que prohibía a ICE actuar en iglesias, escuelas, hospitales y otros “lugares sensibles”. Muchos migrantes en Filadelfia ahora están limitando cautelosamente sus movimientos.

Morgan Bailey, un ex alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional y ahora socio de Mayer Brown LLP en Washington, dijo que un lavado de autos puede ser atractivo para ICE por varias razones.

Por un lado, permite una acción visible y pública, que demuestra una aplicación estricta de la ley sin perturbar sectores políticamente más sensibles, como la agricultura o la sanidad. Es un objetivo manejable para un equipo de agentes, fácil de contener y rodear. Además, al ser una empresa más pequeña, puede estar menos preparada o disponer de menos recursos jurídicos para desafiar a ICE.

El presidente del Consejo Municipal de Filadelfia, Kenyatta Johnson, dijo que su oficina estaba recibiendo llamadas de electores preocupados, y que había dispuesto una sesión informativa para los legisladores por parte de la Oficina del Fiscal del Distrito de Filadelfia y destacados grupos de defensa locales.

La concejal Quetcy Lozada, la senadora estatal Christine Tartaglione (demócrata, Filadelfia) y el representante estatal José Giral (demócrata, Filadelfia), que representan a la zona donde se encuentra el autolavado, dijeron que el negocio no tenía ninguna infracción de licencia o inspección, ni suponía ningún peligro para el vecindario, y calificaron la redada como una “perturbación injustificada e innecesaria de nuestra comunidad”.

Veinte miembros de la Asamblea General y del Consejo de la ciudad condenaron las detenciones, lamentando la pérdida de “siete vecinos, siete familiares, siete personas que tuvieron el valor y la tenacidad de migrar y construir una vida mejor.”

“Las redadas violentas y las deportaciones llevan el miedo y el caos a nuestros barrios, haciendo que todos los habitantes de Filadelfia estén menos seguros,” dijeron en un comunicado. “Estos actos no tienen cabida en esta ciudad.”

New Sanctuary Movement dijo que la mayoría de los hombres detenidos, por no decir no todos, llevaban años en Estados Unidos. El movimiento está apoyando legalmente a Oscar en su búsqueda por la residencia legal permanente.

Los registros mercantiles de Pensilvania muestra que Complete Autowash Philly abrió en 2007 e identifica al presidente de la empresa como David Lee.

Su hijo, Jeffrey Lee, de 35 años, dijo que se dirigía a trabajar al autolavado cuando entro una llamada a través del Bluetooth del coche. El identificador de llamadas decia “papá”, pero al otro lado del teléfono estaba un agente de ICE.

“Me dijeron: ‘Venimos a detener a unos ilegales. Si no tienes noticias nuestras, no te preocupes’”, dijo Lee en una entrevista. “Pensé: ¿Qué quieren decir con ‘No te preocupes’? Esta es mi gente.”

Lee quien se identifica como coreano-estadounidense de primera generación dijo que su padre, David, no habla mucho inglés. Según él, el negocio contrataba a indocumentados porque ningún ciudadano estadounidense estaba dispuesto a laborar, dadas las exigencias físicas y la incomodidad del trabajo.

“Pensé que la administración iba a por delincuentes violentos, pero estas personas son inocentes, honestas y trabajadoras”, dijo Lee.

Según la ley estadounidense, los empleadores que conscientemente contratan trabajadores indocumentados pueden enfrentar multas civiles y sanciones penales, incluida la cárcel, si se demuestra que tienen un “patrón o práctica” de violaciones, de acuerdo con la Ley de Reforma y Control de la Inmigración de 1986.

Dutchess Laface (que sólo proporcionó su apodo por temor a represalias) estaba trabajando en un concesionario cercano cuando ICE llegó el martes por la mañana. Laface reconoció a dos agentes como mujeres que habían visitado el concesionario varias veces en las últimas dos semanas, haciendo preguntas sobre el vecindario, pero nunca probando los coches.

Los agentes le exigieron que cerrara su negocio mientras llevaban a cabo su operación, dijo. Ella obedeció, sintiendo que no tenía otra opción.

El miércoles Laface se secaba las lágrimas al hablar de los trabajadores del autolavado que conocía desde hacía más de una década.

“Trabajan mucho y sólo intentan tener una vida mejor, dijo. “Algunos vinieron corriendo para ponerse a salvo cuando eran niños porque los cárteles querían separarlos de sus familias”.

El dueño de una barbería cercana, que por miedo sólo quiso dar su apellido, Pesado, dijo que estaba en casa cuando una llamada telefónica le informó de las detenciones.

“Son gente muy trabajadora”, dijo Pesado. “Estas aquí desde las 7 de la mañana no importa la temperatura, con un frío bajo cero o con un monton de calor, y ellos día a día siempre listos, siempre trabajando”.

Para Pesado lo ocurrido en el autolavado es “una pérdida para la comunidad”.

Sauri, de 57 años, llegó a Filadelfia procedente de la República Dominicana en 2004, y lavar coches fue el único trabajo que encontró para mantener a su familia. Es lo mismo para los que fueron arrestados, dijo.

“Este trabajo no muchos quieren porque hace mucho frío”, dijo Sauri, mientras sus manos se volvían lentamente de un rosa conjelado al lavar una moqueta. “Pero ellos estaban aquí trabajando.”

Los periodistas Fallon Roth, Sean Collins Walsh, Ximena Conde, Ryan W. Briggs y Anna Orso contribuyeron a este artículo.